Contexto, fundamentación y objetivos
Orientaciones y pasos para replicar
Impacto
La observación de clases se realiza desde los inicios del colegio TP Aprender, con un sistema formal desde el año 2006. Por varios años, el colegio utilizó una pauta de observación basada en el Marco para la Buena Enseñanza. Sin embargo, con el tiempo, el equipo directivo del colegio se percató de que las sugerencias de mejora entregadas a los docentes a partir de esa pauta no eran incorporadas fácilmente. Esto se atribuyó a la amplitud de la pauta, que dificultaba retroalimentar al docente en base a acciones a incorporar en la práctica cotidiana.
Frente a este problema, el año 2014, el colegio buscó diferentes alternativas de pautas de observación de clases, y optó por el instrumento Class (hipervínculo en inglés) que si bien es más difícil de implementar que otra rúbrica llamada Stallings, genera un reporte mucho más intensivo, enfocado en las interacciones que se dan dentro de la clase y con una alta correlación con el aprendizaje de los estudiantes (De Gregorio & Bruns, 2015 en Manzi & García, 2016).
Su objetivo con esta pauta fue:
Fortalecer las competencias docentes en el ámbito pedagógico, disciplinario y de didácticas específicas, en pos del aprendizaje de los estudiantes y su desarrollo profesional.
1. Selección de un sistema de observación de clases, se recomienda que cada colegio busque su propio sistema, uno que responda a sus necesidades. La pauta de observación CLASS usada en este caso (ver adjunto), puede ser un punto de partida. El colegio puede costearla con recursos SEP u otra alternativa de financiamiento y capacitar a sus docentes con expertos en dicho instrumento. En el caso de este colegio, dicha capacitación se realizó con la Fundación Educacional Oportunidad.
2. Difusión de un sistema de observación de clases, se sugiere dar a conocer a los docentes la fundamentación de éste, los objetivos de implementar una pauta de observación y del proceso asociado a ella. También es relevante que el colegio entregue de antemano la pauta misma y las fechas o períodos de aplicación y retroalimentación de la observación en aula.
3. Uso de la pauta de observación, es necesario capacitar en su uso a las personas que la aplicarán. La primera aplicación debe ser de diagnóstico para detectar cuál será el dominio y dimensiones en dónde se deberá acompañar y apoyar al docente. Sólo se deben marcar dos focos de observación como máximo.
4. Retroalimentación de la observación, es altamente relevante que ésta se realice ojalá en el menor plazo posterior a la clase observada.
Se debe comenzar destacando aspectos positivos de la gestión de clases del docente, desde lo más emotivo o cercano, con la finalidad de acoger al docente acompañado con la pauta y que gane mayor confianza en su propia práctica. Luego la retroalimentación se enfoca en la/s dimensión/es e indicadores más descendidos, para finalmente darle sugerencias al docente sobre cómo mejorar y establecer acuerdos de apoyo en los focos observados. Dependiendo de éste último, es el tipo de acuerdos que se establecen. Por ejemplo: planificar conjuntamente, modelar, realizar la clase con el apoyo del observador, monitorear aplicación de sugerencias, observación entre pares, grabar la clase u otros.
5. Aspectos logísticos de la retroalimentación, se sugiere que ésta se realice en una oficina, para asegurar un ambiente de comodidad para el docente, por un miembro del equipo directivo, misma persona que observó al docente en aula. En cuanto al tiempo, para la retroalimentación se debe contar con 45 minutos, tiempo adecuado para analizar en profundidad la práctica observada.
6. Seguimiento de la retroalimentación, en la siguiente observación de aula se sugiere que la persona encargada asista a clases con los resultados de la primera aplicación de la pauta y evalúe los logros alcanzados respecto a las primeras sugerencias entregadas.
Por último, en este caso, si el docente continúa con dificultades pasa a otro proceso llamado “Apoyo docente crítico”, donde se le asigna un tutor que maneja su área y que lo acompaña y apoya de manera sistemática.
Contar con una rúbrica de observación de clases ampliamente avalada por la evidencia, ha facilitado su validación por parte de los docentes y la entrega de retroalimentación precisa por parte del equipo directivo ha motivado a la introducción de mejoras y a una mayor integración de las sugerencias dadas por parte de los docentes, fortaleciendo sus competencias pedagógicas y didácticas.