Origen y conformación
Tipos de talleres
Costos y beneficios
Los talleres fueron creados durante el año 1997 como una manera de integrar a los apoderados del colegio de forma positiva en el proceso educativo de sus hijos. La idea nace de la dirección y la pregunta que surgió fue ¿Qué habilidades tenían las madres que se pudieran aprovechar? Así, la primera iniciativa que surge es que podían ayudar a forrar los libros de la biblioteca.
En esta instancia, comenzaron a aparecer otras iniciativas y se fue ampliando el número de talleres ofrecidos y de apoderadas que querían ser monitoras. Este espacio se fue transformando en una oportunidad para las apoderadas y para el colegio, y se comienza a incentivar la participación de parientes y vecinos, y de la comunidad que rodea al colegio. Con el tiempo, se pudo integrar también a los padres, quienes han sido monitores de varios talleres como los de gasfitería y electricidad.
En conclusión, resulta muy beneficioso generar espacios y ambientes de actividad dinámica y creativa que motiven la participación de los apoderados. El éxito de los talleres, ha sido en gran medida el sentido de identidad y de arraigo que se ha desarrollado en los apoderados, quienes se sienten parte de la comunidad educativa y buscan maneras para mejorar y cuidar lo que el colegio les entrega. Teniendo gran preocupación por no perder el espacio y el tiempo que han adquirido dentro de la unidad educativa.
Conformación de los talleres
Para formar un taller, lo primero, es buscar apoderadas del colegio que acrediten de forma simple tener alguna habilidad para ser la monitora. Luego, a través de una circular se invita a participar a las familias, informándoles los talleres que se ofrecerán, las monitoras y los horarios correspondientes al semestre.
Cada apoderado puede participar de uno o más talleres dependiendo de su tiempo libre y puede traer un invitado, abriendo así estos espacios a toda la comunidad.
El crecimiento exponencial de los talleres se debe en gran medida a la difusión que hacen las propias participantes, quienes invitan a nuevas personas a sumarse a estos grupos.
Talleres de Manualidades
Algunos de los talleres impartidos son pintura en género, bauer, policromía, soft, frivolité, entre otros. Aunque, la mayoría de éstos van dirigidos a las madres, también se han implementado con éxito algunos talleres mixtos, como los de Mueblería, Huerto y Bonsái natural.
Estos talleres tienen una duración de 2 horas, normalmente se imparten entre las 10 y 12 horas y se realizan una vez a la semana. Se realizan en el comedor del colegio, después del desayuno de los niños, ya que, durante este tiempo el lugar está desocupado y pueden trabajar sin interrupciones.
El control de la asistencia se hace por medio de un cuaderno en el cual se llevan los registros de asistencia. Este cuaderno permanece en el colegio y es mantenido en biblioteca. Los padres deben hacer un compromiso de asistencia y puntualidad, por escrito y firmado, el cual debe ser aprobado por el Director y la Coordinadora de los talleres
Se realizan exposiciones semestrales, la primera, después de vacaciones de invierno y, la segunda, al finalizar el año escolar. Estas muestras ayudan a la difusión de los talleres dentro de la comunidad educativa y permiten a los apoderados vender sus trabajos, obteniendo algunos recursos económicos con sus manualidades.
El cierre de estos talleres se hace en la exposición de final de año. En esta ocasión, se entregan diplomas de participación y se hace una celebración especial. Generalmente, los participantes de los talleres hacen un regalo a la Fundación que ha sido elaborado por ellos mismos.
Talleres de Computación
Se realizaron cuatro talleres en dos años (2002 y 2003). Por este motivo, aunque ya no se imparten siempre está latente el deseo de retomarlos
Cada curso de computación se integra por 20 apoderados, los que se inscriben a través de una circular que se envía a sus domicilios para informar que se ofrecerá el taller e invitarlos a participar.
Este taller dura un semestre y se imparten dos cursos por año.
El curso se realiza en 16 clases y se hace en base a un Manual de Alfabetización Digital, elaborado en el mismo establecimiento. Este manual enseña computación básica y sus unidades son guiadas por un encargado.
Talleres de Gimnasia Aeróbica
En algunas ocasiones, los profesores de educación física que han realizado su práctica profesional en el colegio han ofrecido talleres de gimnasia aeróbica para los apoderados. Estos se han impartido en las mañanas, de 8 a 9 horas.
Costos
Los talleres son gratuitos y las monitoras generosamente ofrecen su tiempo, ya que no reciben sueldo por esta actividad. Los participantes de los talleres deben proveerse sus propios materiales. En algunos casos, se han recibido donaciones de materiales, por ejemplo, para el taller de cuero se envió una carta a algunas empresas de calzados de la zona pidiendo donación de algunos retazos de cuero.
En este sentido, el colegio es un facilitador que apoya el desarrollo de las habilidades de sus apoderados, sin que esto signifique un gasto importante ni para los padres ni para el colegio.
Beneficios para la comunidad educativa
Hay beneficios que favorecen a todos los involucrados en los talleres:
Apoderados Económicos: se generan recursos por la venta de productos en las exposiciones.
Alumnos: Hay efectos secundarios muy positivos en los alumnos. Por un lado, el cambio de actitud de los apoderados, permite mejorar y potenciar la relación con sus hijos. Por otro, los alumnos ven con orgullo el aprendizaje de sus padres, lo que va modelando en ellos el deseo de aprender. Además, se beneficia el proceso de enseñanza – aprendizaje de estos alumnos, quienes ya no ven alteradas ni su concentración ni su autonomía por la presencia de sus apoderados en el colegio.
Colegio: Se superaron las dificultades por las visitas de los apoderados a sus hijos en horas de clases, lo que favoreció el proceso de enseñanza – aprendizaje de los alumnos, que ya no se altera el clima en su aula durante las clases, favoreciendo además el trabajo de los profesores. Este proyecto permitió abrirse a que los padres y madres conozcan de cerca el establecimiento donde se educan sus hijos, desde una mirada constructiva y significativa tanto para ellos como para los alumnos. Surgiendo nuevas instancias de comunicación con las familias, las que se sienten acogidas e integradas al colegio. Por otra parte, la apertura a la comunidad resulta un aporte para el sector, que se traduce en prestigio para el colegio.